EL FANTASMA SABIO
Adaptación del cuento popular de China
Hace cientos de años, vivían en Xian dos maestros muy sabios que enseñaban en una escuela
local. Por aquel entonces Xian era una ciudad pequeña y todo el mundo les [los] conocía. Ellos
se sentían muy queridos en su comunidad y los alumnos, que año tras año recibían sus
lecciones, les [los] respetaban mucho como profesores. Un día, después de impartir las clases,
salieron juntos a pasear y tomaron el camino hacia el bosque. Los rayos del sol eran cada vez
más tibios porque se acercaba la hora del atardecer.
Caminaban despacio, escuchando el crujido de las hojas secas bajo sus pies y charlando sobre
cómo les había ido el día. Al pasar junto al cementerio, uno de ellos sintió un escalofrío que le
recorrió todo el cuerpo. – ¡A lo mejor por aquí hay fantasmas! – ¡Quién sabe, amigo! Será
mejor que regresemos por donde hemos venido. Además, la noche está próxima y no me
gustaría que nos perdiéramos.
Justo cuando iban a dar media vuelta, un hombre apareció en la cuneta. Era un señor elegante
y de pelo canoso que debía rondar los setenta años. Se acercó a ellos y les saludó con
amabilidad. – Buenas tardes, caballeros. Acabo de dar una larga caminata y mis piernas, que ya
son frágiles, necesitan reposar ¿Quieren acompañarme y compartir un rato conmigo?
Los maestros se miraron. Era tarde y debían regresar, pero les daba apuro rechazar la
invitación de un anciano tan cortés. Decidieron quedarse unos minutos con él para no
dejarle[lo] solo. – Por supuesto, será un placer. Sentémonos en esa roca grande. Es lisa y
todavía está templada por el sol. Así no nos quedaremos fríos. El anciano se puso cómodo e
inició la conversación
THE WISE GHOST
Chinese folk tale adaptation
Hundreds of years ago, there lived in Xian two very wise masters who taught at a local school.
At that time, Xian was a small city and everyone knew them [them]. They felt very loved in
their community and the students, who received their lessons year after year, respected
[them] a lot as teachers. One day, after teaching classes, they went for a walk together and
took the path to the forest. The sun's rays were getting warmer as sunset time approached.
They walked slowly, listening to the crunch of dry leaves under their feet and chatting about
how their day had gone. Passing by the cemetery, one of them felt a chill run through his
entire body. – Maybe there are ghosts around here! – Who knows, friend! We better go back
the way we came. Besides, night is near and I wouldn't want us to get lost.
Just as they were about to turn around, a man appeared in the gutter. He was an elegant man
with gray hair who must have been around seventy years old. He approached them and
greeted them with kindness. - Good afternoon gentlemen. I just took a long walk and my legs,
which are already fragile, need to rest. Do you want to join me and spend some time with me?
The teachers looked at each other. It was late and they had to return, but they were
embarrassed to refuse the invitation of such a courteous old man. They decided to stay with
him for a few minutes so as not to leave him alone. - Of course it will be a pleasure. Let's sit
on that big rock. It is smooth and still warm from the sun. That way we won't be cold. The old
man made himself comfortable and began the conversation.